El
caso más reciente, ocurrido este fin de semana, cobró la vida de Jennifer
Altagracia Rodríguez de González, de 36 años, quien murió a causa de
un disparo en la cabeza durante un intento de asalto.
De
acuerdo con versiones preliminares, entre la víctima y su esposo, quien salió
ileso, poseían prendas valoradas en alrededor de 10
millones de pesos, lo que habría motivado a los atacantes.
En
ese hecho otras cuatro personas resultaron heridas de bala, entre ellos dos
de los tres asaltantes.
Días
antes, en el sector El Ejido, fue ultimado el exoficial de la
Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), Joel
Donatilio Torres Pichardo, de 42 años, en circunstancias similares.
Uno
de los detenidos por este crimen declaró a los investigadores que existe
una estructura dedicada a identificar a personas que utilizan
prendas de alto valor en las calles, para luego cometer los asaltos.
Las
autoridades no han establecido si los asaltantes de ambos casos tienen
algún vínculo.
El
director regional de la Policía Nacional en Santiago, general
Juan Bautista Jiménez Reynoso, afirmó que ambos casos están
"encaminados" y que la institución trabaja para mantener el control y
prevenir nuevos hechos.
Aunque
evitó ofrecer detalles específicos, aseguró que la Policía mantiene una vigilancia
reforzada.
Asimismo,
llamó a la población a actuar con prudencia respecto al uso de prendas costosas
en espacios públicos, al señalar que su ostentación puede atraer a
delincuentes.
No
obstante, aclaró que esto "no es una justificación" para los hechos
violentos registrados.
Las
autoridades continúan con las investigaciones mientras persiste la alarma por
la actuación de bandas dedicadas al robo de oro en la ciudad. Diaroiolibre
