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  El   Centro   de   Operaciones   de Emergencias ( COE ) mantiene este miércoles a 11 provincias y al Distrito Nacional en   alerta   amari...

8.6.14

Reduce la calidad de vida habitantes de la frontera, Carretera Internacional

     GUAYAJAYUCO.- Sólo militares dominicanos y haitianos es lo que se observa en los 65 kilómetros del tramo carretero Pedro Santana-Restauración, en la denominada Carretera Internacional.



De acuerdo al úlitmo censo realizado en la zona, la población dominicana no supera los mil habitantes.
Esta carretera inaugurada el 1 de junio de 1942, tras construida a un costo de 450 mil dólares, están habitada mayormente por agricultores haitianos, que viven de pequeños cultivos ubicados en el lado dominicano.
La carretera internacional, que es la parte más visible de la frontera dominico-haitiana, es el escenario de un rápido asentamiento campesino haitiano que sirve de trampolín a emigrantes que desean huir de la pobreza en su país.
Los labriegos haitianos viven en seis pequeños villorios conocidos como Calavacié, El Corte, La Croix, Nantoro, La Source y Tirolí.
Del lado dominicano no existe ningún asentamiento humano que pueda ser considerado como tal, sino, grandes fincas propiedad de residentes en San Juan de la Maguana, Elías Piña o Dajabón.
Sí existen cinco puestos fronterizos militares desde los cuales se observa y se vigila todo lo que pase por la estrecha y peligrosa vía de tierra de apenas cuatro metros de ancho.
Los puestos militares son los de Villa Anacona, el de mayor extensión; Los Algodones, La Palmita y Sombrero, ubicados en restauración, y el de Los Cacaos, localizado en la provincia de Elías Piña.
En el lado haitiano de la Carretera Internacional no se observa ningún puesto policial o militar ni otras entidades gubernamentales que ejerzan funciones de autoridad.
Recursos fluviales
A lo largo de la carretera confluyen cinco ríos, dos arroyos y una cañada que aportan un importante caudal de agua a la región.
El mayor de esos ríos es el Dajabón o Masacre, que nace en El Pico de Gallo, en la cordillera Central, y desemboca en el océano Atlántico luego de recorrer 55 kilómetros.
El río Dajabón marca el inicio de la frontera entre Haití y la República Dominicana con las pirámides generales número, y luego se extiende hasta el arroyo Capotillo o Bernard, en Haití, a 18.7 kilómetros, donde está ubicado el pilotillo número 24.
La frontera continúa con el río Libón, que nace en Haití, el cual serpentea 25.4 kilómetros hasta Villa Anacaona.
De allí en adelante el límite fronterizo lo establece el río Artibonito que nace en República Dominicana en el pico Altos del Mariel y recorre 68 kilómtros hasta internarse en Haití donde riega sus aguas en 253 kilómtros de extensión hasta desembocar en el golfo de Gonaive.
El Artibonito corre paralelo a la frontera hasta Pedro Santana donde se une al río Macasías, que tiene 48.3 kilómetros desde el pico Dos Bocas, en República Dominicana .
La frontera sigue hasta el arroyo Carrizal, en Comendador, y sigue hasta la cañada de Bois Dormé hasta el poblado haitiano de Teté-A-L´eau, a 13.5 kilómetros
Los límites fronterizos concluyen donde se unen los ríos Pedernales y El Mulito, el cual corre 18 kilómetros hasta el mar Caribe.
La carretera
La carretera Internacional está transitable sólo para grandes camiones y tractores, debido a que tiene enormes charcos, profundos surcos dejados por las lluvias y gigantescas rocas desprendidas de la parte alta de la cordillera.
El tramo mas importante es el que comienza en el paso de Los Cacaos, en Pedro Santana, donde está colocado el pilotillo número 118, y culmina en Tirolí, en Restauración, luego del puesto militar de Villa Anacaona, donde está en pilotillo 69.
Centenares de lagunas, derrumbes de tierra y enormes surcos se observan en más de 60 de los 65 kilómetros de la vía, a causa de lo cual su recorrido total se toma entre cuatro y seis horas.
Hasta hace 20 años en la margen haitiana de la vía existían apenas menos der 40 viviendas de campesinos haitianos muy pobres que usaban las aguas de los ríos Libón y Artibonito, y los bosques dominicanos para abastecerse de leña.  Fuente:elnacional.com.do

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