La
medida, adoptada por el Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT)
y el Gobierno en medio de una situación que no hace más que agravarse, fue
hecha pública durante el fin de semana con el objetivo de "continuar
la lucha contra la inseguridad y responder a la crisis agrícola
y alimentaria", en un contexto en el que al menos una de cada tres
personas que viven en la región metropolitana de Puerto Príncipe son
desplazadas internas.
De estado
de emergencia en estado de emergencia
Esta
no es la primera vez que el CPT, que se instaló en abril de 2024,
aprueba una decisión similar y seguramente no será la última, sin que hasta el
momento se conozcan resultados concretos, mientras la población civil se
muestra impaciente por ver restablecida la paz y la seguridad.
En
el comunicado, el CPT y el Gobierno subrayaron su "firme determinación
de adoptar todas las medidas urgentes y necesarias para restablecer la seguridad,
garantizar el buen funcionamiento de las instituciones de la República y
restaurar la dignidad nacional".
Al
asumir el pasado jueves la presidencia rotativa del CPT, Laurent
Saint-Cyr declaró la guerra a las bandas armadas que aterrorizan
a la población, pidió a la comunidad internacional enviar más
soldados al país y afirmó que se acabó el tiempo de los discursos.
Un
día después fue nombrado al frente de la Policía Nacional del país
(PNH) Andre Jonas Vladimir Paraison, a quien St-Cyr instó a tomar
"todas las medidas necesarias para restablecer la seguridad",
que "intensifique" las operaciones policiales en todos los
frentes y que libere, "uno por uno", los territorios controlados por
las bandas.
En
el país opera la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS)
que, liderada por Kenia, la integran policías de varias naciones -y soldados en
menor cantidad- pero que en la práctica no ha podido frenar el avance de
las bandas que controlan el 90 % de Puerto Príncipe y se han
desplazado a otras zonas.
- Solo en el
segundo trimestre de este año, al menos 1,520 personas fueron
asesinadas y 609 resultaron heridas, principalmente en la zona
metropolitana de Puerto Príncipe, en su mayoría perpetrados por bandas
criminales, según un informe publicado recientemente por la Oficina
Integrada de la ONU en el país (Binhu, en francés), que calificó de
"extremadamente preocupante" la situación de los derechos
humanos en el país.
Las bandas pierden
fuerza
Si
bien las bandas siguen desangrando a este país, cientos de sus
miembros han sido asesinados durante enfrentamientos con la PNH y
las fuerzas multinacionales de apoyo a la seguridad, por los
drones kamikazes lanzados desde hace varios meses o por miembros de la
población civil.
Esto
ha reducido la fuerza de las bandas en algunas zonas de la
capital, donde el número de bandidos ha disminuido drásticamente y, según
personas que viven en las zonas ocupadas, ante la muerte de numerosos
delincuentes, ha surgido una tendencia entre los grupos armados de reclutar a
menores de 18 años para sustituir a los abatidos.
- En las
zonas que controlan, las bandas imponen su ley. Golpean a las
personas acusadas de ciertos delitos, sin olvidar los puestos de peaje que
han instalado en las carreteras nacionales del país, lo que ha provocado
un aumento vertiginoso del precio del transporte público y de los
productos de primera necesidad.
Sin
fecha para las elecciones
En
tanto, el Consejo Presidencial de Transición sigue sin dar
respuestas a sus principales promesas, la recuperación de la seguridad y
la convocatoria a elecciones en un país que celebró comicios por
última vez entre 2015 y 2016, durante un período de transición, que terminó con
la elección de Jovenel Moïse, quien asumió el cargo el 7 de febrero de 2017 y
fue asesinado en su residencia privada el 7 de julio d 2021.
El CPT es
producto de un acuerdo firmado entre los diferentes actores
políticos en el poder a mediados del año pasado tras la dimisión del primer
ministro Ariel Henry en medio de un estallido violento el 29 de febrero pasado,
cuando se supo que éste último, que no fue elegido sino designado tras el
asesinato de Moïse, planeaba posponer las elecciones hasta agosto de 2025,
a pesar de que su mandato ya había expirado el 7 de febrero de 2024.