Para los hogares más pobres, el costo básico a cubrir fue de 22,636.27 pesos el mes pasado, mientras que los más ricos debieron destinar unos 63,703.51 pesos en junio.
El avance de los precios al consumidor, que ha sido de 4 % en el primer semestre, ha tocado con más fuerza los precios de los alimentos, que han registrado variaciones bastante volátiles. Por ejemplo, el aguacate, que es el producto cuyo precio más ha subido en lo que va de año, trepó entre enero y junio un 62.8 %, seguido de las naranjas, que aumentaron 35.5 % en el mismo periodo.
Otros productos que han registrado elevados aumentos durante la primera mitad del año han sido los aceites de soya, las costillas de cerdo y la gasolina regular, cuyas subidas han estado entre 20 y 27 % en el año, de acuerdo a los datos presentados esta semana por el Banco Central.
Justamente, una de las medidas aplicadas por el Gobierno ha sido la congelación por 30 días de los precios de la gasolina regular, así como del GLP y el gasoil regular, como una forma de frenar el empuje de la inflación.
Los precios que bajan.
Y, aunque la mayoría de los precios al consumidor ha registrado un incremento, hay una cesta aunque menos numerosa de bienes que han bajado sus costos en la primera mitad del año. De acuerdo con los datos del Banco Central, los precios de la cebolla y el ajo han disminuido 38.9 % y 30 % respectivamente.
También, los precios de los plátanos han bajado alrededor de 25 % entre enero y junio y las batatas retrocedieron 21 % en seis meses.
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