El seísmo, tras el que no se emitió alerta de tsunami, tuvo lugar a las 18.13 hora local (21.13 GMT del martes) en la región de Miyagi y su hipocentro se situó a unos 46 kilómetros de profundidad.
En un primer momento, la Agencia Meteorológica nipona situó la intensidad del seísmo en 6,6 grados Richter y el epicentro a 50 kilómetro de profundidad.
No se ha registrado ningún tipo de problemas o anormalidades en la centrales nucleares situadas en las regiones afectadas por el terremoto, según informó la cadena pública NHK.
Aunque no se ha tenido noticias de daños importantes o heridos, varías líneas de tren de alta velocidad en las regiones del norte tuvieron que ser suspendidas temporalmente tras el temblor por problemas de suministro eléctrico, informó la agencia de noticias Kyodo.
Japón se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico" y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que las normas de construcción son muy estrictas y hay rigurosos protocolos de emergencia.