Caracas, Venezuela.-El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció este miércoles la detención de uno de los presuntos involucrados en el asesinato de la exreina de belleza Mónica Spear y la identificación del resto de los implicados, a quienes prometió "buscar con la ley en la mano".
"Ya capturamos a uno de los involucrados, ya hemos identificado a los involucrados en este asesinato y los vamos a buscar con la ley en la mano", dijo Maduro en un encuentro con gobernadores y alcaldes convocado tras la conmoción que generó la muerte de Spear ayer a manos de delincuentes armados en el céntrico estado de Carabobo.
El mandatario sostuvo que "irá a fondo" en la investigación del caso, que sacudió a la sociedad venezolana y renovó la ya tradicional preocupación en el país por el alto índice de inseguridad ciudadana.
El ministro del Interior, Miguel Rodríguez, manifestó ayer que se habían detenido a cinco personas sospechosas de formar parte del grupo delictivo responsable del asesinato.
Spear murió junto con su marido tras ser atacada a tiros por delincuentes luego de que su vehículo sufriera una avería cuando se desplazaba por una autopista del centro del país.
En el incidente resultó herida, además, la hija de 5 años de la pareja.
Según el Gobierno, Venezuela, con una población de alrededor de 29 millones de habitantes, registró en 2013 una media de 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes, pero la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) fijó la tasa en 79 por cada 100.000 habitantes.
Reunión con gobernadores
El presidente Maduro encabezó el encuentro con los gobernadores de los 23 estados del país, así como con los alcaldes de los municipios con mayor criminalidad para discutir soluciones a la inseguridad, tras la conmoción por el asesinato de la exreina de belleza Mónica Spear.
A su llegada a la reunión, en el Palacio de Miraflores, Maduro estrechó la mano de varios de los gobernadores presentes, entre ellos, el líder opositor Henrique Capriles, a quien saludó de manera breve y distante.
Esta es la primera vez en que Capriles, gobernador del estado de Miranda (centro), participa en una reunión con el presidente venezolano desde las elecciones del 14 de abril, que dieron como ganador a Maduro en un resultado que el líder opositor aún no ha reconocido y considera fraudulento.
El encuentro, en el que participaron tanto gobernadores oficialistas como opositores, fue convocado ayer por el propio Maduro como una jornada de trabajo para "seguir coordinando la actuación" de las fuerzas policiales y lograr "la mayor eficiencia en la prevención del delito".
"Sin lugar a dudas el evento de ayer nos tocó a todos, tenemos que caerle encima, nadie se puede cruzar de brazos. El asesinato violento, la masacre contra esta joven venezolana es una bofetada para todos", dijo el mandatario, en referencia al crimen de Spear y de su marido a manos de delincuentes armados.
Maduro destacó que su Gobierno está "empeñado" en construir un nuevo modelo para atacar la inseguridad, "un modelo que enfrente a este complejo problema de la criminalidad, de la violencia, vinculado a la droga, a los antivalores de la riqueza fácil, del desprecio a la vida".
El mandatario pidió que "todas las autoridades públicas", más allá de las diferencias, se unan para buscar "acciones comunes" y una "solución" a los "problemas clave de la sociedad".
Este es el tercer encuentro convocado por Maduro en el lapso de un mes en el que participan políticos de la oposición (una de ellas de manera exclusiva), un hecho inusual en una Venezuela polarizada.
El encuentro estaba previsto para la semana próxima, pero fue adelantado tras la conmoción que generó el asesinato de la exreina de belleza, según indicó ayer Maduro
A su llegada a la reunión, en el Palacio de Miraflores, Maduro estrechó la mano de varios de los gobernadores presentes, entre ellos, el líder opositor Henrique Capriles, a quien saludó de manera breve y distante.
Esta es la primera vez en que Capriles, gobernador del estado de Miranda (centro), participa en una reunión con el presidente venezolano desde las elecciones del 14 de abril, que dieron como ganador a Maduro en un resultado que el líder opositor aún no ha reconocido y considera fraudulento.
El encuentro, en el que participaron tanto gobernadores oficialistas como opositores, fue convocado ayer por el propio Maduro como una jornada de trabajo para "seguir coordinando la actuación" de las fuerzas policiales y lograr "la mayor eficiencia en la prevención del delito".
"Sin lugar a dudas el evento de ayer nos tocó a todos, tenemos que caerle encima, nadie se puede cruzar de brazos. El asesinato violento, la masacre contra esta joven venezolana es una bofetada para todos", dijo el mandatario, en referencia al crimen de Spear y de su marido a manos de delincuentes armados.
Maduro destacó que su Gobierno está "empeñado" en construir un nuevo modelo para atacar la inseguridad, "un modelo que enfrente a este complejo problema de la criminalidad, de la violencia, vinculado a la droga, a los antivalores de la riqueza fácil, del desprecio a la vida".
El mandatario pidió que "todas las autoridades públicas", más allá de las diferencias, se unan para buscar "acciones comunes" y una "solución" a los "problemas clave de la sociedad".
Este es el tercer encuentro convocado por Maduro en el lapso de un mes en el que participan políticos de la oposición (una de ellas de manera exclusiva), un hecho inusual en una Venezuela polarizada.
El encuentro estaba previsto para la semana próxima, pero fue adelantado tras la conmoción que generó el asesinato de la exreina de belleza, según indicó ayer Maduro