Ahora el dinero va a manos del productor

    La Vega. Están organizados en la Asociación de Productores de Vegetales Norcentral (APROVENCE).
 
400 familias viven de su esfuerzo, que es mucho.  Y precisamente ese era el problema: mucho trabajar con pocos beneficios.
      Como nos cuentan Rafael Turbí, Luis Arias y Nicanor Taveras, presidente de APROVENCE, con la planta empacadora a medio terminar, sin dinero para trabajar, con un sistema de reguío infuncional, su temple laborioso, una y otra vez, caía diezmado por el desánimo.
      ¿Qué hacer entonces?  ¿Dejarlo todo y lanzarse al motoconcho o seguir trabajando, como hasta ahora, para vivir cansados?
 
No! 
 

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