Comendador, Elías Piña.- Miles de haitianos indocumentados llegan cada semana hasta esta ciudad, procedentes de otros lugares, principalmente de Santo Domingo. Llegan varios miembros de familias, con herramientas de trabajos, algunos con pertenencias, son dejados aquí en Carrizal, paraje donde está ubicada la puerta que comunica con la ciudad más cercana al vecino país, al que llaman Belladere. Estas repatriaciones mueve la economía de Comendador, "Para que unos se salven se joden otros", como dice el dicho, pero es así. Cuando el autobús de la Dirección General de Migración va cruzando por la avenida principal de aquí, muchos que con la esperanza de realizar algún negocio corren detrás de ella, o están en el lugar donde desmontarán a los nacionales haitianos. Allí aparece el montoconcho, "buscones", para ofrecerles transporte de vuelta a la capital dominicana, pero también están otros hombres que les ofrecen comprarle cualquier pertenencia que los haitianos puedan vender para hacer algunos chelitos, celulares, zapatos, o herramienta de trabajo..
