Con la celebración de una eucaristía la iglesia católica conmemora este sábado en el Santuario de Las Américas en La Isabela, provincia de Puerto Plata, el 525 aniversario de la primera misa oficiada en América.
La misa será oficiada por el cardenal Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, El Salvador, enviado especial del papa Francisco, junto a una misión pontificia designada por el papa Francisco, integrada por el padre Carlos Manuel Abreu Frías, secretario general adjunto de la Conferencia del Episcopado Dominicano, y el padre Bernardo Kiwi, párroco de la diócesis de Puerto Plata.
La celebración se llevará a cabo en las afueras del Templo de las Américas, a las diez de la mañana, donde han sido habilitados techos para recibir alrededor de 10 mil personas, ya que han sido convocada 525 personas de cada una de las 12 diócesis del país, de acuerdo con lo informado por monseñor Julio César Corniel Amaro, obispo de Puerto Plata, miembro de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
La eucaristía con la que se inició la evangelización en el nuevo mundo, el 6 de enero de 1494, fue celebrada por el sacerdote Bernardo Boil, llegado a la isla en el segundo viaje de Cristóbal Colón, en una capilla improvisada.
“Es una gracia especial que en territorio de esta diócesis se halla celebrado esa primera eucaristía, con toda la implicación que tuvo en la evangelización que no solo abarcó lo que es la fe, y convertir a los indígenas, sino junto a ello un trabajo en favor de la educación, de la salud, de distintas obras de caridad y no faltó la denuncia del trato que dieron los españoles a los indígenas, de ahí surgió luego el sermón de Montesinos como parte de lo que fueron las denuncias que se hicieron por ese trato y pidiendo mejores condiciones para los indígenas”, resaltó Corniel Amaro.
La exhortación del papa Francisco a los obispos
De su lado el papa Francisco tras nombrar como su representante al cardenal Rosa Chávez afirmó que “la eucaristía es el mayor regalo que nos ha dado nuestro Salvador”.
El papa recuerda que la tarea de la Iglesia sigue siendo animar en la fe y la esperanza a los fieles, al tiempo de animar a los obispos que realizan labor pastoral a estar cerca de la eucaristía, fuente de comunión y energía.
