
El centro meteorológico, con sede en Miami, informó de que Erika es un remanente de baja presión mientras se desplaza por el oeste de Cuba y por ello ha desactivado todos sus avisos y advertencias de tormenta tropical por el Caribe.
No obstante, el CNH advierte de que el ciclón podría volver a intensificarse y a convertirse en una depresión mientras continúa su ruta hacia la península de Florida.
Erika había llegado a Cuba a primeras horas de esta mañana debilitada y en forma de depresión tropical, con vientos de 65 kilómetros por hora, tras dejar fuertes lluvias ayer en Haití y la República Dominicana.
En su boletín de las 12.00 GMT, el CNH explicó que Erika estaba situada en ese momento a unos 90 kilómetros al este-noreste de Holguín, Cuba, y se movía a una velocidad de 31 kilómetros hora en dirección oeste-noroeste.
A esa hora, Erika había perdido fuerza hasta reducir la velocidad de sus vientos a 65 kilómetros por hora, tras atravesar Haití y la República Dominicana.
Hasta antes de disiparse en un remanente de baja presión, el centro de la tormenta tropical Erika se encontraba cerca de la latitud 21.0 grados norte y longitud 75.5 grados oeste, moviéndose en dirección oeste-noroeste.
El CNH tenía previsto que Erika se debilitará hoy para convertirse en una depresión mientras se desplaza sobre tierra, e incluso podría degenerar en un canal de baja presión.
No obstante, Erika seguirá provocando fuertes lluvias todavía en la República Dominicana, Haití y el este de Cuba a lo largo del fin de semana.
Estas lluvias han causado inundaciones de hasta 200 milímetros y deslizamientos de lodo que pueden poner en peligro la vida de las personas.