El senador Marco Rubio, con aspiraciones presidenciales, y los legisladores Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, los tres cubanoamericanos, comparecieron ayer, junto a familiares de los pilotos de Hermanos al Rescate que murieron en 1996 en un ataque de aviones cubanos.
En una tensa y emotiva rueda de prensa, Rubio y los congresistas tuvieron palabras muy duras para el presidente Barack Obama y su acuerdo de reanudación inmediata de relaciones diplomáticas con Cuba, tras seis décadas de enfrentamientos y guerra fría con el país vecino.
Los tres expresaron con rabia contenida el sentimiento de “traición”, “tristeza”, “decepción”, “dolor” e “insulto” que les embargaba. “En un día, Obama ha traicionado medio siglo de sacrificio por la libertad y la democracia en Cuba”, exclamó Ros-Lehtinen, visiblemente afectada, al igual que un Marco Rubio pálido y serio.
El mensaje y anuncio de Obama, en opinión de la congresista por Florida, es un “insulto a la comunidad cubanoamericana que anhela la libertad en Cuba”, y “destruye” los esfuerzos de muchos cubanos por que Cuba avance hacia una democracia con respeto por los derechos humanos, dijo.