En una rueda de prensa, indicó que hasta el momento, con la
información disponible, "no hay ninguna razón" para pensar que el
tiroteo, en el que pudieron participar hasta tres personas, fue un
ataque terrorista.
La jefe de la policía metropolitana, Cathy Lanier, explicó que uno de
los muertos es un autor de los disparos, aunque dos hombres armados y
con vestimenta militar, uno de raza blanca y otro negra, están siendo
buscados como "potenciales" cómplices.
"Ahora mismo, tenemos varias informaciones que sugieren que al menos
dos individuos han sido vistos con armas de fuego", indicó Lanier.
Los motivos que han llevado a este tiroteo, que comenzó sobre las
8.20 de la mañana (12.20 GMT), aún no están claros para los
investigadores.
La investigación será liderada ahora por el Buró Federal de
Investigación (FBI), organismo responsable de peinar la zona de los
hechos, un edificio del Navy Yard, un complejo de la Marina a orillas
del río Anacostia en el que trabajan unas 3 mil personas.
Lanier alabó la rápida y "heroica" respuesta de la Policía local de Washington.
Uno de los heridos es un agente del cuerpo de policía municipal de la capital estadounidense.
La zona donde se encuentra el complejo del Navy Yard, en el extremo
este de Washington, está acordonada y bajo una fuerte presencia
policial, que incluye cuerpos especiales y helicópteros.
La seguridad se ha reforzado en edificios militares como el del
Pentágono, a varios kilómetros de distancia, y donde el aumento de la
alerta solo se ha tomado como "medida de precaución" debido a que la
situación aún no está controlada.