
Contingentes policiales han sido apostados en las
áreas donde se desarrollan los paros, en tanto, los organizadores
advirtieron que hasta que CORAAMOCA no resuelva la situación los partos
continuarán por tiempo indefinido.
Expresaron que no le temen a la represión del
gobierno y dijeron que tienen que esperar hasta dos meses para recibir
“migajas” de agua potable, añadiendo que por la fuerte de calor de las
últimas semanas en la región, están viviendo en un “infierno”.
Explicaron que aun así, están obligados a pagar las facturas que les cobra CORAAMOCA.
María Peña, una de las residentes en Ortega, dijo
que los moradores de esas comunidades están en el límite de la
desesperación y que si tienen que seguir protestando, lo harán.
Dijo que más del 90% de los afectados respaldan
los paros, porque lo que hace CORAAMOCA es un acto indignante y
deshumanizado que atenta contra uno de los derechos más sagrados de la
persona: el derecho a tener agua potable.