Reforestar trae agua y dinero.
En el Cuatrienio del Agua, que es como Danilo Medina ha nombrado su segundo gobierno, poblar lomas y montañas de árboles no tiene un propósito cosmético.
La razón es el agua y la tierra que pare alimentos, riquezas que traen bienestar a los dominicanos y dominicanas.
Agua abajo en el llano para la agricultura, la ganadería, para la generación de energía eléctrica, para consumo humano.
También es una oportunidad para que comunidades enteras participen de la labor patriótica de salvar nuestros arroyos y ríos, con la reforestación de lomas y montañas y ganen dinero.
Para que siembren frutales (café, mango, aguacate) o maderables y ya repobladas y productivas sus tierras vivan sus familias.
Hasta que eso ocurra, los campesinos tendrán asegurado desde el gobierno un ingreso digno cada mes para que puedan esperar la cosecha de sus tierras.
En Hondo Valle y Juan Santiago arrancó ya. Y arrancó con fuerza.
Reforestemos Quisqueya.
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