PUERTO PRINCIPE, Haití (AP) — Partidarios del ex presidente haitiano
Jean-Bertrand Aristide se manifestaron el jueves en el lugar donde
ocurrió una masacre en una iglesia y frente a la casa del depuesto
líder, en momentos que enfrenta la posibilidad de ser arrestado por no
presentarse a una audiencia en un tribunal.
Los mítines tuvieron la intención de conmemorar el aniversario de la
matanza ocurrida en septiembre de 1988 en la iglesia de San Juan Bosco,
donde Aristide encabezaba servicios y la oposición a la dictadura cuando
era sacerdote católico, así como de protegerlo de cualquier intento de
arresto en la casa donde ha residido calladamente desde su regreso del
exilio en 2011. Partidarios prometieron que habrá manifestaciones más
grandes si se realiza lo que consideran una detención motivada
políticamente.
“Sólo hay una persona que representa al pueblo de Haití y su nombre
es el presidente Aristide”, dijo Lionel Patrick, de 37 años, en el patio
de la iglesia, destruida en el terremoto de enero de 2010. “Si le
sucede cualquier cosa, Haití se paralizará”. Aristide fue citado el mes
pasado a testificar en la corte ante un magistrado que realiza una
investigación sobre corrupción y lavado de dinero. Se emitió una orden
de arresto cuando no compareció pero la policía no ha hecho ningún
movimiento para ejecutarla.
Mario Joseph, abogado del ex presidente, dijo que el aviso de
comparecencia no fue presentado de manera adecuada a Aristide y que el
juez no ha respondido a los esfuerzos de su cliente de discutir qué
pasos deberían tomarse ahora. Joseph minimizó el miércoles la existencia
de una orden de aprehensión calificándola de “rumores”.
Frantz Lerebours, vocero de la Policía Nacional haitiana, confirmó a
The Associated Press que existe la orden de arresto pero que no había
planes inmediatos de ejecutarla. Señaló que la policía estaría
estacionada frente de la casa de Aristide en Tabarre, cerca del centro
de Puerto Príncipe, para evitar que se marche; pero el jueves no había
ningún policía allí cuando aproximadamente 50 partidarios del ex
mandatario estuvieron en la puerta. Lerebours no quiso decir por qué no
se ha ejecutado la orden y se limitó a sugerir que hay otros asuntos de
por medio.
“Es un ex presidente”, señaló. “No es realmente lo mismo si fuera un
ciudadano normal, común”. Muchos partidarios de Aristide creen que la
orden de arresto es un intento de intimidar a miembros del partido
fundado por Aristide, Fanmi Lavalas, para evitar que participen en las
próximas elecciones parlamentarias.
Señalaron el hecho de que el ex dictador Jean-Claude Duvalier no ha
sido arrestado a pesar de una investigación sobre corrupción y violación
de los derechos humanos durante su mandato. “Es claro que se oponen al
Fanmi Lavalas”, dijo Marc Henry, de 40 años, otro manifestante que
estaba en el sitio de la iglesia.
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